El miedo es, junto con el amor, el sentimiento que mas nos encuentra en la vida. Todo lo nuevo nos genera miedo. Pero tambien hay cosas que conocemos y tememos que se repitan. Hay personas que nos dan miedo, lugares...hasta la oscuridad...y no es que seamos unos soberanos cobardes, simplemente somos testigos de ciertas luchas internas que devez en cuando nos invaden.
Sin embargo no creo que el miedo en si sea un condicionante decisivo de un conflicto interno...sino que es su combinacion con otros sentimientos lo que crea la situación problematica. Por cuestión de actualidad rabiosa diré que cuando el miedo se junta con el amor se genera seguramente el conflicto más difícil de resolver.
El amor es, sin duda, el generador de todo el resto de los sentimientos...el amor genera deseos, ansiedad, bienestar, felicidad...aunque también con el tiempo se puede transformar en rencor, bronca, frustración, desconfianza...y miedo, si miedo.
Por ejemplo: Cuando uno quiso mucho a alguien y por una u otra razón la cosa terminó y por ende terminó mal ("porque todo lo que termina, en cuestiones de amor, termina mal" dice cierto poeta contemporáneo)...el ultimo de los sentimientos que nos deja el amor de regalo es el miedo...miedo a volver a sufrir, miedo a volver a equivocarnos, casi que miedo al amor.
Entonces esa personita que quisimos tanto se transforma de repente en un fantasma que sobrevuela de vez en cuando, con recuerdos que ya no son tan lindos (porque hasta los lindos por pasados y perdidos duelen) y lógicamente tratamos de sacarlos de nuestra vida. La olvidamos, rogamos olvidarla y hasta cierto punto logramos hacerlo...pero el miedo queda.
Y
allí duerme el miedo agazapado hasta que pasa el tiempo e indefectiblemente el amor vuelve...y no del modo que muchas veces esperamos. Suplicamos olvidar ese amor que
sentíamos y lo logramos: lo desterramos del vivir diario, ya no es ella lo primero que recordamos al despertarnos ni nos acostamos
recordandola...pero cierto día y como es de esperar, el amor vuelve...no por ella, obvio, ya esta olvidada.
Sino por alguien nuevo. Y
aquí sucede la mezcla milagrosa del miedo y el amor:
amor por ella y miedo de repetir errores pasados.
Miedo a no haber aprendido nada, miedo a no haber esperado lo suficiente para volver a sentir...en fin miedo.

¿Y quien ganará ahora?...¿el pasado que nos persigue y trata de que el amor no genere una nueva revolución de sentimientos?...¿o este ultimo en su alocado tobogan de sensaciones nos empujará sin pedir permisos?.
Es que el amor no quiere convivír con el miedo, porque es bien sabido que este ultimo lo termina ahogando hasta dejarlo sin aire. Y allí aparecen los 2 disputandose nuestro corazón...los 2 reyes de los sentimientos guerreando entre si: el amor listo a crear la avalancha de sensaciones que nos arrollarán y el miedo, siempre conservador, que destruye todo lo nuevo recordándonos lo pasado.
Están juntos...de vez en cuando se juntan, se mezclan y por incompatibles chocan. No se soportan por distintos, el amor nunca esta cerca del miedo y viceversa. ¿Quien ganará la guerra? Todo depende de parte de quien te pongas...a quien acompañes a la victoria.
Creo que quizás empiece una nueva guerra adentro mio. Pero ya no me preocupa tanto...Sucede que siempre me identifique con los que crean, con los que inventan, con las avalanchas de sentimientos...sucede que hoy ya me aliste en uno de los ejercitos.
..."que el corazón no miente, que afortunadamente, me haces bien, me haces bien, me haces bien"...