martes, 10 de abril de 2007

"El fútbol se parece a su tiempo"

A cualquier futbolero le gusta hablar de fútbol. Le gusta hablar y escuchar a personajes con los cuales se puede coincidír o no, pero fomentan el debate; y como todos sabemos el debate hace crecer.

Es por eso que a continuacion reproduzco fragmentos de una entrevista que publicó el diario "Olé" a Jorge Valdano, que deja ideas, conceptos y convicciones que dan para pensar. Habla del fútbol actual, de Menotti, del Milan de Sacchi, de los entrenadores denominados "trabajadores", de los cambios tácticos más importantes de los últimos años y las revoluciones fútbolisticas...una nota riquisima:

Cómo ves el fútbol? ¿Hacia dónde va?

-No tengo ni idea hacia dónde va. Están cambiando pautas, se juegan muchos partidos, porque hay mucha movilidad de jugadores, hay países compradores y países vendedores, y todo eso provoca cambios en nuestra visión del fútbol de una manera permanente.

-Da un ejemplo.

-Bueno, es la primera vez que percibo esto en España: un partido de la selección era un acontecimiento, una posibilidad de ver juntos a los mejores. Ahora es una interrupción del campeonato, es como un familiar que viene a visitarnos, sin dudas querido, pero tenemos tantas cosas que hacer que la verdad que venga en este tiempo resulta un poco inoportuno. Hay una percepción de que es como una interrupción del culebrón de la Liga, que forma parte de nuestra cotidianidad y con la que nos relacionamos mejor.

-¿Cómo afecta al juego?

-Bueno, lo dijo Basile, los entrenadores de la Selección son antes seleccionadores que entrenadores. Y ha tomado ahora esta decisión de entrenar con los jugadores nacionales, que de alguna manera se parece con aquello que hizo el Flaco en su momento, pero dentro de un país futbolísticamente distinto. Ahora se están haciendo muchos esfuerzos para ver si hay alguno en el próximo Mundial que juegue en Argentina.

-De este modo, el fútbol se hace menos atractivo.

-El fútbol se parece a su tiempo, y éste es un tiempo de identidades más atomizadas. Y este juego tiene una enorme capacidad para parecerse a su entorno. Las cosas que van cambiando a mí no parecen graves. Claro, hay algunos que somos más puristas, pero no debemos verlo como algo escandaloso. Basta ir a la cancha para ver la pasión de la gente y entender que esto está más vivo que nunca.

-¿Cómo se refleja eso en la cancha?

-Cambió el ritmo de juego, tienden a desaparecer conceptos como la pausa, porque desaparecen los jugadores más pensantes. El juego se ha ido haciendo, en términos generales, más conservador. Los entrenadores se sienten en peligro, hacen tácticas en defensa de su cargo, y eso necesariamente los hace más conservadores. El entrenador conservador lo primero que hace al pensar un partido es darles la pelota a los contrarios. Entonces todos sus esfuerzos son para contrarrestar los peligros. Y eso ha contribuido a que desapareciera el cuarto mediocampista, apareciera un segundo volante central, a que se inventara la figura del carrilero... Esos son los cambios tácticos más importantes de los últimos años. Uno ya hasta pediría por favor que no se hagan más revoluciones porque siempre son interpretadas de una manera retorcida. Los carrileros vinieron y nos traían la ilusión de que iban a desaparecer los marcadores de punta, y desaparecieron los wines. El doble cinco era para liberar al cuarto volante, para que jugara más libre. Mentira: el primero que desapareció fue el cuarto volante en beneficio del doble cinco.

-¿Entonces no hay casos para destacar?

-Aquel Milan de Sacchi, que te atacaba cuando tenía la pelota y también cuando la pelota la tenía el rival. Te aplastaba contra la raya, el que recibía de espaldas era imposible que girara. Y cuando la tenía la administraba con Gullit, Van Basten, Donadoni. Se convirtió en una referencia mundial. Ahora: fue como el invento de la pólvora, parecía que traía un montón de ventajas y resulta que, en perspectiva, ha hecho un desastre en la Humanidad. Bueno, pues Sacchi lo mismo: todos han copiado la presión, los tres o cuatro conceptos que sirven para presionar mejor.

-Copiar lo más sencillo...

-Claro. La presión tiene la ventaja de que el balón lo tiene el contrario, entonces es mucho más fácil sistematizarla. El problema es sistematizar cosas con la pelota. Lo que sí es muy curioso es que todos aquéllos que esperan en su propio campo, que presionan como animales, son considerados entrenadores muy trabajadores. Pero el entrenador muy trabajador es aquél que sabe hacer las cosas sin la pelota pero con la pelota también. Además los hábitos con la pelota son muchísimo más difíciles que los hábitos sin la pelota. Es un malentendido que se ha convertido en una verdad. Y es increíble cómo el periodismo influye: hay una perversión del juego pero también del debate con esta historia de entrenadores trabajadores porque presionan y entrenadores que trabajan menos porque intentan jugar bien.

-¿Se ve eso en España?

-Bueno, es un buen ejemplo positivo. El discurso dominante en los últimos años ha sido el defender a los entrenadores y a los equipos que hacen buen fútbol. Barcelona, más allá de los problemas de los últimos tiempos, es un equipo que tiene una altísima consideración por la defensa de la estética. Y eso ha arrastrado a equipos de clase media, como el Zaragoza y el Sevilla, que juegan muy bien al fútbol, o el Recreativo, dentro de la modestia de su plantel.

-¿Y se pude jugar bien con un plantel modesto?

-Darle la pelota a un compañero a diez metros lo puede hacer cualquiera.

-Pero un DT se tiene que adaptar a lo que tiene...

-Por eso yo estoy dando ejemplos de distinta dimensión. Hay muchos equipos que siendo modestos están en la parte alta de la tabla, y reciben elogios muy muy grandes. Y eso va generando si no una escuela, sí una tendencia...

-En este estado, ¿el credo de Menotti es reliquia o puede practicarse?

-Hay una perversión alrededor del debate. Menotti tiene muchos enemigos, y algunos de esos enemigos, incluso gente inteligente, primero eligieron al enemigo y luego eligieron las ideas para oponerse a Menotti. En libros como "Fútbol sin Trampa", que deberían editarse de nuevo, hay un montón de verdades olvidadas que son absolutas.

-¿Cómo sería tu equipo en el fútbol actual?

-No serían muy distintos a como eran cuando yo jugaba: 4-4-2, un mediocentro, un mediapunta, dos jugadores por afuera, rápidos, y dos delanteros. Pero esto no dice nada si no se pone nombre y apellido.

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